Arnaldo Calveyra: El ruido de las olas
13 de marzo de 2015
I
El ruido de las olas inventando espacio aquí caigo aquí me levanto desde el mar hacia la costa
el retumbar de la pelota que va y que viene de paleta a paleta
el caucho que hace que rebote y se presente ante el reborde de la otra, alternativamente vaciarlas como se vacía el horizonte de una imagen, gozar, reír, tantear el aire
son invitados de la naturaleza.
¿Y el brazo tan alerta del jugador de la derecha? ¿y la arena entrando en el juego?
como las manos y los brazos de esas manos, la pelota ávida es, lo mismo que el sol, una distancia, escaramuzas y amistades para el oído
elegías para el cuerpo de dos hombres activándose hacia su propio acabamiento.
II
¿Quién de los jugadores ganará el partido al parecer sin consecuencia para las olas, para la pelota, para las paletas?, ¿sin consecuencia para las olas, ni para la pelota, ni para las paletas ni para el sol que es distancia ni para los propios jugadores?, ¿sin consecuencia para la economía del universo? ¿sin consecuencia para las nubes?
III
“El hombre muere”, dicen las paletas trabadas en duelo amistoso, “pero antes de morirse juega”, así, las vemos activarse en medio de los llamados de los jugadores, atraerse y rechazarse, disputar el partido como si nada ni nadie las obligara a entrar en el juego. ¿Pero quién de ellos sabe que se muere: el jugador de la derecha, el segundo jugador, las palabras que los atraen y los rechazan, las olas que con el llegar se van, la pelota, la pelota, la paleta, las paletas?, ¿quién de todos ellos sabe que se muere, escribe en el aire de la tarde: “uno muere, morimos”?
IV
¿Juegan por propia iniciativa? ¿Lo mismo de perecedera la pelota que los hombres que con ella juegan?, ¿saben las olas que van al muere?, ¿el que juega no muere?, ¿los cachorros de perro no juegan?, ¿y pelota, paleta, jugadores, sol, mar, arena, no abandonan, entrando en la ronda, la cadena de los hechos, danzando no se salen del tiempo sucesivo, así jugando no abandonan la cadena de efectos y de causas?
En Poesía reunida - 1a. ed.
Edición al cuidado de
Pablo Gianera y Daniel Samoilovich
Buenos Aires : Adriana Hidalgo editora, 2008
Foto: Daniel Mordzinski
Foto: Daniel Mordzinski