Elías Canetti en "Hampstead"
14 de marzo de 2014
Enfermo de voces.
Condenó su sueño antes de que se hubieran desprendido de él todas las hojas.
Uno que absorbe todo el veneno de los libros y, cuidadosamente dosificado, lo va inoculando en su entorno.
No me digas quién eres. Quiero endiosarte.
El nombre como raíz, y el nombre como recipiente.
Lo más alejado del mito es la descripción. Creo que por eso me avergüenzo de ella.
Él se ríe de puro olvidadizo.
Tener a alguien feliz en casa, para poder ser uno feliz en otro sitio.
Mutilar una frase en paisaje.
El no puede cerrarse al repugnante elogio, se le desliza muy adentro, hasta el corazón.
¿No sería el retorno aún más triste que la desaparición?
Un animal que viva desde el inicio de la Creación.
Hampstead. Apuntes rescatados 1954-1971
Traducción Juan José del Solar
Madrid, 1996
Imagen © Marie-Louise von Motesiczky, National Portrait Gallery, London, 1992