Salman Rushdie: La fetua como herramienta
1 de diciembre de 2012
El imán había arrastrado a su país a una guerra inútil con el país vecino y había muerto toda una generación, centenares de miles de jóvenes de su país, antes de que el viejo le pusiera fin. Declaró que aceptar la paz con Irak era como ingerir un veneno, pero lo ingirió. Después de eso los muertos clamaron contra el imán y su revolución pasó a ser impopular. Necesitaba algo para volver a unir a los fieles y recuperar su apoyo, y lo encontró en un libro y su autor. El libro era obra del diablo y el autor era el diablo, y eso le proporcionó el enemigo que necesitaba.
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La Revolución iraní se tambaleaba desde que Jomeini había sido obligado, en sus propias palabras, a "tomar veneno" y aceptar el final sin victoria de su guerra contra Irak, que había dejado muertos o mutilados a los jóvenes iraníes de toda una generación. La fetua era su manera de recuperar el impulso político, de revitalizar a los fieles. El hermano de Sameen [Salman R.] había tenido la mala suerte de ser la última batalla del viejo moribundo.
Joseph Anton. Memorias
Trad.: Carlos Milla Soler
Buenos Aires, Random House Mondadori, 2012
Foto: © Abbas Magnum Photos