Gerardo Lewin: Últimas sesiones de Tony Soprano
13 de abril de 2019
Mira: estoy envejeciendo
y aún no logro descubrir
si todo esto es mío
o acaso el verdadero dueño
huyó y se vio obligado
a dejar a alguien a cargo.
Hemos hablado del amor
y de aquellos a quienes,
pacientemente, estrangulé.
¿No ha de cesar jamás mi ira?
Hay en la mirada del que muere
una pregunta que me resisto a formular
y que yo mismo inquiero:
¿por qué ya no me amas?
¿podremos invertir todo el dinero
en recobrar la añorada intimidad?
¿me temes? ¿me respetas?
Los antiguos sabían las respuestas
y entretanto sólo queda reír,
beber, fumar, el tacto de la seda,
el licor nauseabundo y narcótico del sexo.
La familia.
No sé qué más decir.
Quizás convenga retomar la charla
en un punto futuro,
cuando el saciado cuerpo calle,
cuando cante el alma
desde las profundidades del cemento.
Intuyo transcurrido el tiempo.
Tanta confianza, tanta lealtad
y el aire irrespirable de este Cadillac.
—Salgamos. Demos un paseo—
dice una voz que sale,
definitivamente,
de mí.
Inédito hasta ahora
Gerardo Lewin FB, TW
Blog con sus traducciones del hebreo
Lewin en audio: Ánimal léctor
Imagen original color: GL 2019 (b/n PD)