De la ciudad de Damasco y de una imagen de la Virgen Sancta María que se tornó en carne y de otras cosas muchas
22 de mayo de 2016
Jean De Mandeville
Libro de las maravillas del mundo, Libro I, Cap. XXXIII
Pues que hos he contado alguna parte de las gentes que moran en aquellas partidas, agora tornaré a mi camino por donde hombre ha de volver acá.
Quien quiere tornar de la tierra de Basilea, de la qual ya hos he hablado, para acá debe venir por Damasco, que es una ciudad noble y hermosa llena de todas mercaderías y está a dos jornadas de la mar y a cinco de Hierusalem; mas sobre camellos y mulos y dromedarios traen todas sus mercadrías allí de la India y Persia y Caldea y Armenia y de otras muchas partes y regiones. Aquesta ciudad fundó Liester Domas, el qual fue moço de la despensa de Abraham ante que Isac fuesse nacido, y aquéste nombró la ciudad por su sobrenombre; en el lugar donde está la plaça d’esta ciudad mató Cayn a su hermano Abel: y encima d’esta dicha ciudad está el monte de Cayn. Y en esta ciudad de Domas ay muchas fuentes dentro d’ella y fuera, con muchos y hermosos huertos con diversos frutos.
Ninguna ciudad puede ser comparada a ésta porque es gran pueblo y es muy fuerte y es muy bien cercada de dos muros muy fuertes y hermosos; y ay en ella lugares muy aparejados para el exercicio militar. Assí mismo, ay ende muchos y buenos físicos y bien entendidos: sant Pablo fue aquí físico antes que se convertiesse, mas después lo fue de ánimas; y en esta misma ciudad fue san Lucas su discípulo en la arte de la física; y después en su conversión estuvo san Pablo en en Damasco tres días sin comer ni bever ni ver, y en aquellos tres días fue transportado a los Cielos, donde vio muchos secretos de Nuestro Señor Dios.
En esta ciudad ay un hermoso castillo, y de aquí torna hombre por santa María de Cernaday, que está a tres leguas de Damasco; y ay en esta Cernaday una hermosa yglesia, mas no es grande, la qual está encima de una roca y es muy lindo lugar que paresce castillo: aquí moran muchos monges negros y novayes, que son una condición de monges christianos. Y allí ay una bóveda debaxo de la yglesia donde tienen sus vinos, de los quales ay ende muy buenos; asimismo, en la yglesia ay un gran altar; en el muro de la dicha yglesia, ay una imagen de madera en una tabla, donde la ymagen de Nuestra Señora Sancta María fue en otro tiempo trayda pintada de color, la qual después se convertió en carne por milagro de Dios, mas de presente no se paresce sino muy poco de la imagen porque han puesto encima una losa de mármol blanco la qual está pendiente debaxo de aquélla.Y es de saber que esta imagen suso dicha por la gracia de Dios echa un licor que cae en una pila a gotas y el licor es casi semejante al azeyte, del qual licor dan a los peregrinos que ende vienen por quanto aquel licor viene por milagro y guaresce muchas enfermedades, y dizen que si es limpio y lo guardan por siete años se torna en carne y en sangre.
En este castillo de Credanay ay muchos «christianos dela cintura» los quales labran las tierras, y otra generación no está ende continuamente sino la suso dicha; y si por ventura alguno quisiere estar dentro del dicho castillo, sabed que antes que passe en año será muerto si no es christiano. D’este Cerdanay va hombre por el vall de Boliar, que es valle muy hermoso y fructífero y está entre montañas donde ay bellas riberas y prados y pastos grandes.
Y después passa hombre por las montañas de Líbano, que duran desde Armenia la grande de la parte de la tramontana hasta Aldam, que está de la parte de medio día al principio de la tierra de promissión, como arriba ya hos he dicho; estas montañas son muy fértiles y fructificantes, en las quales ay, assimismo, muchas fuentes muy hermosas [y] ay muchos cipreses y cedros y otros árboles diversos en gran número; contiene assimismo muchas villas y buenas.
Y al cabo d’estas montañas está la ciudad de Darqués y la ciudad de Dalsam y allí está un río que es llamado «Sathartam» porque corre mucho más el día del sábado que otro día de la semana. Item, ay otro río entre aquellas montañas el qual está helado de día muy fuertemente y de noche no. Y tornando por este camino está una montaña que es grande y alta, y llámanla «la gran montaña», en la qual ay una hermosa ciudad llamada «Trípol» donde están muchos christianos según nuestra fe.
Y de allí ymos a Barut, donde sant Jorge mató al dragón; aquí está una buena villa y un fuerte castillo, como arriba ya os he contado. De Damasco a Barut ay dos jornadas, y de Damiata a Barut tres. Y en Barut entra hombre en la mar de Sidón para haver de tornar a esta tierra, y dende al puerto del sur o de Tiro sin venir a Chipre, porque por esta parte conviene venir más que por otra porque arriban a algunos puertos de Grecia, que es camino derecho para venir en estas partes, como ya es dicho.
Juan de Mandeville (?): Libro de las maravillas del mundo (ca. 1370), Libro I, cap. XXXIII
Título original: Libro de las Maravillas del mundo y del viage de la Tierra Santa de Hierusalem
y de todas las provincias y hombres monstruosos que hay en las Indias
Traducción: Ioan Navarro