Jorge Luis Borges: El aplanador
17 de enero de 2020
Entre los años de 1840 y de 1864, el Padre de la Luz (que también se llama la Palabra Interior) deparó al músico y pedagogo Jakob Lorber una serie de prolijas revelaciones sobre la humanidad, la fauna y la flora de los cuerpos celestes que constituyen el sistema solar. Uno de los animales domésticos cuyo conocimiento debemos a esa revelación es el Aplanador o Apisonador (Bodendrucker) que presta incalculables servicios en el planeta Mirón, que el editor actual de la obra de Lorber identifica con Neptuno.
El Aplanador tiene diez veces el tamaño del elefante, al que se parece muchísimo. Está provisto de una trompa algo corta y de colmillos largos y rectos; la piel es de un color verde pálido. Las patas son cónicas y muy anchas; las puntas de los conos parecen encajarse en el cuerpo. Este plantígrado va aplanando la tierra y precede a los albañiles y constructores. Lo llevan a un terreno quebrado y lo nivela con las patas, con la trompa y con los colmillos.
Se alimenta de hierbas y de raíces y no tiene enemigos, fuera de algunas variedades de insectos.
En Manual de Zoología Fantástica (1957)
Luego, en El Libro de los Seres Imaginarios (1967)
Incluido en Obras Completas en Colaboración
© María Kodama, 1995
© Emecé Editores 1979, 1991, 1997 y ss.
Foto: Borges en Mexico, 1973
© Rogelio Cuellar