Gerardo Lewin: «¿Qué desean los muertos?»
21 de noviembre de 2019
¿Qué desean los muertos?
No nos avergoncemos de las viejas preguntas.
Ésta es la mesa,
tómame la mano,
interroguemos cruelmente a los fantasmas,
echemos a rodar vastas operaciones
de inteligencia espiritual,
interpelemos a las discretas sombras,
al ectoplasma renuente:
arrojémonos a un pozo profundo.
¿Qué desean los muertos?
La tierra no consigue retenerlos.
Sus deseos se esparcen en el aire nocturno
para ser percibidos como un perfume tenue,
impregnan nuestro pan, las herramientas diarias,
nos llaman desde lugares altos con voluntades rotas
y así, pensamos que los muertos aún desean
las caricias perdidas de la vida,
el roce tierno de la piel del hijo,
la súbita tristeza que sucede al amor,
el ansia por tocar las nubes.
¿Qué desean los muertos?
Estuvieron aquí pero se han ido.
¿Qué desean, ahora, los muertos?
¿De qué nos serviría si supiéramos?
Vamos a levantar llantos o monumentos,
buscaremos perdón, venganza, olvido
en ocultos parajes, en congresos terribles,
les llevaremos flores, compondremos poemas.
¿Qué desean los muertos?
Tienen, en el final, simplicidad.
Sumersos en la nada, nada quieren
y en esta nada nos excluyen
en esto que conforma su único deseo:
que vivamos. Más y larga vida para todos nosotros.
Los muertos no buscan nuestra compañía.
Quedémonos aquí, respiremos el aire, despertemos.
Seamos como una melodía que va de boca en boca
sin que nadie conozca su final
o su origen: el niño del futuro que pregunta
quiénes fueron, qué nombres ostentaron
ahora y en las horas todas de sus deseantes vidas.
En Nombre impropio + Tránsito
Buenos Aires, editorial deacá, 2016
Prólogo José Emilio Tallarico
Gerardo Lewin (Buenos Aires, 1955), poeta, traductor y docente.
En 1982 egresó de la ENAD en la carrera de actuación y cursó estudios
de posgrado en Dirección Teatral en la Universidad de Tel Aviv.
Desde 2007 traduce a poetas hebreos en su blog de_canta_sión
En 2003 publicó Amores Muertos (en El Jabalí)
Participa en la organización del ciclo El Orate y la Musa
Fuente foto original (s/f)
He contruído un océano de llantos y he llegado a la conclusión, después volver a leer hoy, tu bello poema Gerardo, que los muertos quieren amor, igual que nosotros. Gracias amigo.