Patricia Damiano - Isaías

12 de mayo de 2008





Derribarlo, perpetuo incandescente, una vez. Ayuno.


Para eso hemos llegado aquí, el silencio que dice. Único el silencio te derriba, el silencio augura. Sin los números ni la trampa, esa criatura del otro. Reinos de poder y de la gloria, reías.

Una mañana todo decide. El alba o la noche, qué importa. La calle de nuestro frente, el Pirovano o el Regina, una batalla cuando la noche monoaural sería Pasco y la terraza.

No brilléis estrellas, Macbeth ha matado el sueño, dice Shakespeare que atribuimos al agua.

Ave, companis, ése, el de la Biblia.

Éste.








0 comentarios:
Publicar un comentario




***

Archivo

  © Blogger templates Romantico by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP