Samuel Beckett: «Del poeta único a una brillante puta»
29 de diciembre de 2007
Para ser cantado por Henry Crowder
Rahab de las sagradas murallas
brillante rayo derramado
en el brillante y paciente
rostro perlado alba y crepúsculo amante del sol.
¡Puttanina mia!
Tú los ocultaste felices en el alto lino,
pálidos ante los vados
del Jordán, y las secas aguas rojas,
y ataste una cuerda
de cáñamo escarlata.
Oh radiante, o airada, oh Beatrice,
ella impura con la victoria
de los dedos sin sangre
y orgullosa, y tú, Beatrice, madre, hermana, hija, amada,
feroz pálida llama
de duda, y dolor de Dios,
y mi dolor.
Versión s/d
Fuente Antología poética - Difusión Cultural UAM
Foto: Samuel Beckett photographed in Room 604, Hyde Park Hotel in London, 1980 by John Minihan