Harry Almela - Ciertos poemas
3 de mayo de 2007
Capacidad de vuelo
Era la mañana
sacar otro caramelo de su envoltura
y el alimento de los conejos.
Ir desde el desayuno
hasta el patio de la trinitaria
donde el arco iris tiene pico de loro
y nombre de lorenzo.
El atardecer
esa posibilidad de convertirme en amarillo
viendo a la gente en bicicletas
saludándose.
La noche era
las harpías buscándome
porque yo estaba sin bautizo
y sin el miedo que ahora tengo.
Regresar
al tiempo de remolinos
y fuego en las montañas
del verano.
Qué capacidad de vuelo
me ha sorprendido esta tarde
con la puerta de la calle abierta.
***
Te amo
sólo por ventana.
Estoy asomado esta tarde
a un olor que ya no existe.
Tu patio sin mí
es sólo tierra
una sed transeúnte
un anillo sin dedo.
¿Qué puede una ventana
sin una infancia que la mire?
***
La muerte
es algo
que sucede
a los otros.
Pero esta tarde
una ausencia
fue suficiente.
Una palabra
puede ser la última.
Y esta línea
***
Pertenencia
Hojeo un atlas
para descubrir
la forma de Birmania.
Más tarde
salen a mi encuentro
esas líneas que tanto
nos inquietan: la palabra
no es el sitio del resplandor
En la montaña frente a mi pueblo
a esta hora
la noche también existe
y un pájaro celaje la contempla.
El sueño me seduce
mirándote en las fotografías.
Acaricio formas de la ausencia,
esa otra manera tuya de poseerme.
***
Esa ventana en el cielo
para irnos a otra parte
se llama luna.
La noche nos hunde.
En el sueño somos
la mitad que nos falta.
Y la muerte
pasa a veces
tan cerca
y uno no sabe.
En Poemas
Maracay, Secretaría de Cultura del estado Aragua, 1983
La liebre libre
Foto y reportaje