Guillermo Seminara - Cansancio
29 de marzo de 2007
Allí, en ese extremo de la vida,
siento fundirme
entre aconteceres varios.
Allí, donde el silencio (y sus voces)
es sólo el revés de la faena
y el mundo
parece revelarme una porción
de lo absoluto,
allí soy
-decía-
la noche del mar,
el júbilo adormecido de los nombres
que la costumbre calla.
Soy, cansado, aquello que por la ventana veo,
acaso también lo que bebo
y lo que de mí continúa
sin saberlo...
Cansado soy apenas,
tan sólo,
un reflejo
de la calma. En Apuntes sublunares
Buenos Aires-Barcelona, 2004-2007