Thomas Bernhard sobre las mujeres

15 de diciembre de 2007




La mujer - y lo femenino en general- rebaja al hombre a sus sentimientos antiviriles. Podría citarle toda una serie de hombres extraordinarios que fueron destruidos por sus mujeres. Personalidades de las más altas dotes, de la más alta categoría. Lo femenino es por naturaleza traicionero. Socava y excava. Es veneno para el espíritu viril, para el espíritu en general, para lo viril. Cuando se trata de descomponer a un hombre en sus partes componentes y de no recomponerlo nunca más... Desde el punto de vista científico, la mujer representa el escarnio del hombre... El enemigo hereditario del pensamiento... Hasta prohíben a sus maridos que lean periódicos... Sí, el que las mantiene sólo tiene que no pensar... Producen la descomposición y no son capaces de amistad... Fabricantes de matrimonios y de niños, sólo el instante de dar a luz no son mentirosas... Las mujeres son sólo para la cama. La hembra no entiende de juegos. Es un instrumentos del diablo y culpable de la tragedia del género humano.



En Helada, Madrid, Alianza Editorial, Trad. Miguel Sáenz, 2003, p. 249
Fuente: Hemicéfalo


Compárese con el texto de Schpenhauer Acerca de las mujeres en Ignoria, biblioteca hogar



1 comentarios:
L. David Cáceres 17 de diciembre de 2007, 5:17 p.m.  

Entre los más brutales misóginos de la historia de la filosofía encontramos a Schopenhauer, cierto que, en ese sentido, existen similitudes con las líneas expuestas por Bernhard.
Por desgracia ha sido moneda común en la filosofía el considerar a las mujeres esencialmente inferiores. Aún en el siglo XX algunas lecturas de Lacan, Freud o Levinas, en especial este último, conducen a una defensa a ultranza de postulados inadmisibles.
Ya a Pitágoras se le asigna la frase de que, cito de memoria: "La luz, el conocimiento y la claridad proceden el hombre, las tinieblas, la maldad y la ruindad de las mujeres." Quizá con algún adjetivo variado.
La historia de la consideración de la mujer como intelectualmente inferior tiene, en occidente, una raíz muy profunda. Encontramos también algunos "outsiders" que supieron valorar la igualdad como Platón y, en oriente, casi toda la tradición budista.
Aún hoy las feministas y postfeministas tienen motivos para continuar deconstruyendo la historia de la misoginia y el machismo.
Saludos.

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