José Ángel Mañas, Metáfora taurina
17 de junio de 2011
El respetable clamaba; la gente pedía sangre. Azuzado por los banderillazos del miedo, el animal embestía, ciego de ira, persiguiendo trapos coloridos, hasta que, por fin, inclinó la cabeza y, con la vista velada en rojo, recibió la estocada... en forma de biografía.