Sylvia Plath - El colgado
17 de julio de 2008
Por las raíces de mi pelo algún dios me agarró.
Me crispé en sus azules voltios como un profeta
del desierto.
Las noches de pronto se cerraron como
párpado de
lagarto:
Un mundo de calvos días blancos en una cuenca
sin
sombra.
Un aburrimiento de buitres me clavó a este árbol.
Si él fuera yo, haría lo que yo hice.
Traducción: Beth Miller
Fuente: Material de lectura