No muchos mueren
por una casa
en el desierto
o por un árbol seco.
No muchos mueren
por cenizas
que fueron fuego,
por el vino
de un rey destronado
o por los incendios
para celebrar
a un caudillo.
No muchos mueren
por otro,
cuando las semillas vuelan
y en la primavera
muerte y aves
ennegrecen cielos claros.
No,
no muchos.
En In hora mortis / Bajo el hierro de la luna
Título original: In Hora Mortis / Unter dem Eisen des Mondes
Thomas Bernhard, 1958
Traducción y prólogo: Miguel Sáenz
Web T.B.
Foto: © Andrej Reiser vía y vía
No hay comentarios.:
Publicar un comentario