24 de enero de 2009

Subrayado en mi “Doktor Faustus” de Thomas Mann





(…)


¿Qué zona de lo humano, así fuere la más elevada, la más dignamente generosa, puede ser totalmente insensible a la influencia de las fuerzas infernales, más aún, puede renunciar a tan fecundante contacto?


(…)


La cultura no es otra cosa que la devota y ordenadora, para no decir benéfica, incorporación de lo monstruoso y de lo sombrío en el culto de lo divino.


(…)



Transcripto de la traducción de Eugenio Xammar
Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1977



No hay comentarios.:

Publicar un comentario