27 de abril de 2008

Arseny Tarkovsky - Cuando era chico




Cuando era chico una vez me enfermé
de hambre y de miedo. Se me pelaban los labios
con duras costras, y yo me los lamía. Todavía me acuerdo
del gusto que tenían, salado y frío.
Y todo el tiempo caminaba, caminaba y caminaba.
Me sentaba en las escaleras de la entrada para calentarme,
y después seguía caminando despreocupado, como bailando
al son del cazador de ratas, por la orilla del río. Y me sentaba
para calentarme en la escalera, temblando como una hoja.
Y madre que está allí regañándome, es como si
la tuviera cerca, pero no puedo subir hasta ella:
voy hacia ella, la tengo a siete escalones de distancia,
me regaña; voy hacia ella, la tengo
a siete escalones de distancia y me regaña.
Tenía mucho calor,
me desabroché el botón del cuello y me acosté en el suelo,
y entonces empezaron a sonar trompetas, golpes de luz
caían sobre mis párpados, galopaban caballos, y madre
volando sobre el camino, me regañaba
y se iba volando...

... Y ahora mi sueño es
un hospital, blanco, a la vera de los manzanos,
blanco como la sábana que tengo hasta el mentón,
blanco como el médico que me mira,
blanco como la enfermera parada a los pies de la cama
moviendo las alas. Y ahí se quedaban.
Y madre volvió, para regañarme
y se fue volando...



Nostalgia (1983) es el primer film del gran cineasta Andrei Tarkovsky, realizado fuera de Rusia, país al cual jamás retornaría, encarnando así su explícito anhelo de hacer una película sobre la nostalgia rusa, lo que él mismo llama "ese fatal apego del ruso a sus raíces, un apego que carga siempre consigo, no importa adonde el destino lo lleve". Gorchakov, un escritor ruso, viaja a Bolonia en compañía de Eugenia, una traductora italiana, tras el rastro de un músico ruso del siglo XVIII; sin embargo, será el solitario Domenico, famoso en la comunidad por haberse encerrado siete años con su familia por temor al fin del mundo, quien se convierte en obsesión para Gorchakov. El poema de Arseni Tarkovsky, padre del realizador, y cuya obra aparece citada repetidas veces en su filmografía, se escucha en off mientras Gorchakov yace en el suelo mirando el cielo de otoño; cerca, junto a una hoguera, resplandece el olvidado libro de poemas que alguna vez le regalara Eugenia.


Sin mención del traductor
En Diario de poesía 67, Buenos Aires, abril-junio 2004
Dossier Poesía en el cine preparado por Eduardo Stupía y Daniel Saimolovich


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