8 de septiembre de 2015

Friedrich Hölderlin: Fiesta de la Paz, 5 (bilingüe)






Y quiero invitar a muchos, pero oh tú,
que con amable gravedad eres devoto de los hombres,
allí bajo la palma siria
donde cerca yace la ciudad, gustoso estaba en la fuente;
el trigal murmullaba en derredor, calladamente respiraba el fresco
de la sombra de la montaña consagrada,
y los amados amigos, la nube fiel,
también te rodeaban de sombra, para que el santamente audaz,
suavizado por el yermo venga tu rayo a los hombres, ¡oh adolescente!
¡Ah!, pero más oscuro te rodea de sombra, en medio de la palabra,
decidiendo terriblemente una mortal fatalidad. Así es velozmente
fugaz todo lo celestial; mas no en vano.



Denn schonend rührt des Maases allzeit kundig
Nur einen Augenblik die Wohnungen der Menschen
Ein Gott an, unversehen, und keiner weiss es, wenn?
Auch darf alsdann das Freche drüber gehn,
Und kommen muss zum heiligen Ort das Wilde
Von Enden fern, übt rauhbetastend den Wahn,
Und trift daran ein Schiksaal, aber Dank,
Nie folgt der gleich hernach dem gottgegebnen Geschenke;
Tiefprüfend ist es zu fassen.
Auch wär’ uns, sparte der Gebende nicht
Schon längst vom Seegen des Heerds
Uns Gipfel und Boden entzündet.






Título original: Friedensfeier
Friedrich Hölderlin, 1801
Traducción y prólogo: Rafael Gutiérrez Girardot
Retrato: Friedrich Hölderlin, en colores pastel pintura 
de Franz Karl Hiemer, Marbach, Schiller Museum.


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