A Ana Enriqueta Terán, dedico
Así olvidaron los hombres que todas las deidades residen en el corazón
William Blake
Yo tenía un Esposo,
Pero no me había casado
Las bodas sólo se celebran Cuando llega la muerte
A mí la enfermedad me obsequió unas alianzas
El cruce de alianzas debe oficiarse bajo el Ala Derecha del Ángel
Las únicas flores permitidas son las Rosas Rojas que sujeta
/contra su pecho Santa Catherina de Siena
Llevo entre las manos Malabares Nardos Malvas Azahares
Un follaje de Azulejos Canarios Cristofué
Mis Hermanas son las Damas del Cortejo
Mi Madre, la Madrina
(Mientras camino hacia el Altar, Paula la amable arroja dátiles
/y avellanas, augurando un matrimonio fructífero)
La Hermana que me Sigue tiene un Corazón que nada en agua dulce
–Es mi Santa– Es más Santa que la Negada de Lisieux
Ella me llevó al Hospital Ella me sacó del Hospital
Ella me sanaba
Ella sanaba mi Herida
(Cuando entré al quirófano le pedí perdón al Ángel por haberlo tuteado)
(Cuando entré al quirófano imploré mirando al cielo:
/Porque se cierre la herida del Ángel
Porque se cierre la herida del Ángel)
Quizá era necesario que me abrieran la cabeza
Los Azulejos Canarios Cristofué necesitaban tomar aire
Los Azulejos Canarios Cristofué necesitaban asistir al Banquete
Mi Abuela sirvió manjares y Mi Hermana Mayor encendió
/los Candelabros de Plata
Alrededor de esos Candeleros brillaba la escarcha que esparce la Rosa
El Ojo Izquierdo de la Señora está Vivo
El Ojo Izquierdo de la Señora está Vivo
Llegó el momento de la Danza
Bailé con mi Padre
Alrededor mío daban vuelta muchos Niños
(Mi corazón dice que Él vino a anunciarme que podría tener un Hijo)
Quiero un Hijo para Celebrar la Vida –ese don llamado Salud–
He preparado la ceremonia del Bautizo
Durará cien días y sus noches
Mis Hermanas y los Hermanos de mi Esposo llevarán cada
/uno un cirio encendido
Diré: “Lo íntimamente bello se desintegra como la flor”
Mi Esposo responderá: “Recuerda que la Flor de Oro es como
/un elixir espiritual que le saca a uno de la muerte
/y que preserva la vida”
Pediré que el Niño sea lavado por los hijos de mis Hermanas
Mi Esposo le otorgará un Nombre Secreto
susurrado en mi oído al final de la ceremonia
(Al final de la ceremonia Mi Esposo y el Niño usarán ese nombre
para que vuelva mi rostro)
Agobiada por la fe, debo hablar de amor
Agobiada por la fe, no dejo de aclarar mis manos
Agobiada por la fe, me dispongo cada mañana a exhumar
/todos los pájaros que murieron en mi jardín
En mi jardín quedó sembrada la memoria que perdí
Mi Esposo le contará al Niño que hubo un tiempo en que no estuve
Mi Esposo me ha contado que sí estaba, que estaba mi sonrisa y mi
/obediencia
(Antes dije que estaba cansada, que camino poco, que quiero
/aprender a cantar)
Mi Esposo le contará al Niño que en esos días cortó dos
/Malabares para mí
Sí, obedecí las órdenes de mi Esposo
(Sólo le discutí –cuenta él– abandonar mis perfumes)
(Antes dije Los perfumes se ofrecen como oraciones)
(Antes dije Aquí si tengo que orar me perfumo)
Dejé que me abrieran la cabeza
(Mi Esposo vigiló el trazo con premuras de amor)
Dejé que me abrieran la cabeza
(Mis Hermanas me sujetaron a la vida con sus manos)
(Mis Hermanas me colocaron un crucifijo entre las manos)
El Médico le devolvió a mi Esposo el espesor del despojo:
Mi Cabello
(Prueba de sus cuidos, pedí para él que se cerrara la herida del ángel)
El Médico aún debe estar operándome
(¿Suturaría el Médico la herida del ángel? –Le aconsejé emplear hilo de oro–)
(¿Se persignó el Médico antes de abrirme la cabeza?)
(¿Habrá orado el Médico? ¿En qué idioma habrá rezado?)
El Médico aún debe estar operándome
Debo avisarle:
Regresé, me estoy vistiendo para mi Boda
Llevaré puesto un collar de Protección y Delicia
Necesito ese anillo delirante
Para la oculta sombra de mi mano...
A la luz de quince velas dormiré a mi Hijo cada noche
Le pediré a mi Esposo que encienda la vela blanca, la vela María
Esa otra
en lo alto del Tenebrario
Oremus
Oremus
Para elevar su alma a Dios
Repetiré una oración mental y mi Esposo alzará la voz fervorosamente
Para elevar su alma a Dios
Repetiré una oración mental y mi Esposo alzará la voz fervorosamente
(Dije que iría a mi Boda Sola de Sueño Con el ala alta
Con el ala alta)
(Dije que taparía con las dos manos la copa Con el ala alta
Con el ala alta)
(Dije Te besarán los débiles)
Dejé que me abrieran la cabeza
Sería grande mi pena corporal
Dejé que me abrieran la cabeza
Sería grande mi contento espiritual
... a los bordes de la mesa
Alguna sola flor de tramo duro.
Yo repito: ‘Me duele la cabeza’
Yo repito: Me duele la cabeza
Yo repito: Me duele la cabeza
La Boda no puede celebrarse sino después de que me abran la cabeza
(El Médico aún debe estar operándome)
Ahora puedo llevar sobre la frente la diadema de tela blanca
En señal de matrimonio
(Debo avisarle al Médico que regresé y se está oficiando la
/Ceremonia de Velaciones)
Ahora el Esposo puede llevar sobre los hombros la banda de tela blanca
En señal de matrimonio
(Mi Esposo y yo ya nos habíamos casado
Nuestro matrimonio se llamaba Matrimonio de Conciencia:
El que por motivos graves se celebra y tiene en secreto)
Mis Hermanas me cubren con un velo durante la misa nupcial
Mis Hermanas cubren al Esposo con un velo durante la misa nupcial
(No podré ver el rostro de mi Hijo hasta reparar las ofensas cometidas
al Santo Rostro
al Santo Rostro)
No hay que mirarle No hay que buscarle
Está fuera de mi alcance
(A Él corresponde buscarnos)
(Y he de sentir imperturbable consuelo sabiéndolo lejos de mí
Lejos de mis miserias)
(Dije No soy buena con mi Esposo
No soy buena con mi Esposo)
No debo manchar la perfección
No debo manchar la gracia divina
Llamarle pura y simplemente
Sea una llamada y un grito pensar en Él
Que pueda yo
(Haz de mí lo que quieras)
Que pueda yo
(Dije Si escojo al señor escojo las maneras de servirle)
(Dije A esta criatura no se le ha hecho donación alguna
Dolida de sí
Aprende padeciendo)
Que pueda yo
Que me guarde
Que me favorezca
Cuando vos queréis, Señor, presto sanáis la herida que habéis dado/
antes no hay que esperar salud ni gozo/
sino el que se saca de padecer tan bien empleado
Hallaré consuelo en la rosa
(Las rosas son buenas
Llena de oraciones el jardín –dije)
Hallaré consuelo en la rosa
(Me acuesto para no verla morir –dije)
La rosa será mi confidente
La rosa –aún muerta– será mi confidente
La contemplo
La venero
La obligo a verse en el espejo
Debe saber que huele a Santidad
Debe saber que derrama silencio
Debe aprender a inclinarse
Debe aprender a santiguarse
Mi Esposo Cree que la rosa se murió
Le coloqué al Esposo una rosa de oro entre las manos –¿recuerdan?–
Ilumino al Esposo con la rosa
Preparo al Esposo para la Boda
Le enseño al Esposo a orar por ella
Le enseño al Esposo a orar con ella
Soy guardia y custodia de La Virgen de la Rosa
Soy guardia y custodia de La Virgen orante
He de encontrarme con el Esposo ante la Puerta Dorada
(Recojo los ángeles caídos en el umbral
Hago lo que puedo
Todos los que me dejan me aman
Duermo (por ellos) con la puerta abierta –dije)
Ha de esperarme el Esposo ante la Puerta Dorada
Antes de iniciarse la Boda le abriré las alas a la Virgen
/para ver en su interior al Hijo crucificado
La Boda ha de ser diurna
La Purísima cubrirá a mi Esposo con su manto
La Purísima nos guardará
El manto de la Purísima huele a jazmín
El manto de la Purísima embriaga al Esposo
La Virgen del Canario quiere que la Boda se celebre en el jardín
La Virgen del Canario me bendijo con un poco de romero para que no olvide
La Virgen del Canario me bendijo con un poco de romero para que sea fértil
Antes de iniciarse la Boda debo confesarme
Antes de iniciarse la Boda debo confesar un sueño que se me quedó despierto
Antes de iniciarse la Boda debo confesar que soñé a mi Hijo
Sosteniendo entre sus brazos mi cuerpo muerto
En Trilogía: El Poema del Esposo. La Boda. La Casa de los Afligidos
Buenos Aires, Hilos editora, 2010
Ilustración de tapa: Fragmento de obra Dolores Etchecopar
Retrato: Natalia Brand
Libro recén recibido
Retrato: Natalia Brand
Libro recén recibido
Patricia Guzmán (Caracas / 1960) es autora de siete libros de poesía: De mí, lo oscuro (Pen Club / 1987), Canto de oficio (Pequeña Venecia / 1997), El Poema del Esposo (Pen Press /1999 y 2000), La Boda (Casa Nacional de las Letras / 2001), Con el Ala Alta. Obra poética reunida 1987-2003 (El otro & el mismo / 2004), Soledad intacta (Antología y addenda crítica / Bid&co.editor / 2009), y Trilogía (hilos editora/ Buenos Aires/ 2010), títulos que han merecido la atención de la crítica internacional que distingue su voz como infatigable e impregnada de resonancias de la literatura mística de Occidente.
Obtuvo el Doctorado en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de La Sorbona (Paris III) y en su trayectoria profesional destaca la dirección de secciones especializadas en arte (El Nacional) y de los suplementos literarios de otros de los más importantes periódicos venezolanos: “Bajo Palabra” (El Diario de Caracas) y “Verbigracia” (El Universal). Con rango de Profesor Agregado investiga y dicta clases en la Escuela de Comunicación Social de la UCAB, de la que fue Directora. En calidad de Profesor Asociado invitado, en el primer semestre del 2007, impartió dos cursos en el Departamento de Estudios Hispánicos de Brown University (Providence, Rhode Island).
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