Yo estaba entre la casa y el duraznero cuando, como una sombra, apareció Dios.
Era de noche y volaban nubes claras.
En el comedor decían que yo tenía nueve años, escrutando mi porvenir.
Y yo estaba fuera con el duraznero y Dios.
Transcripción de Camino de las pedrerías. Relatos eróticos
Buenos Aires, El cuenco de plata, 2006
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