Para las piedras, abrirse
no es fácil.
Estar cerrada es
menos doloroso pero
tu ira es al final
más peligrosa.
Ser recogida y lanzada
(tú nunca paras) contra
el suelo, recogida
y lanzada una y otra vez.
Margaret Atwood (Ottawa, 1939)
Juegos de poder, Madrid, Hiperión, 2000
Traducción de Pilar Somacarrera Íñigo
Fuente: Nocturna, mas no funesta
Foto: Margaret Atwood by Michael Birt
Traducción de Pilar Somacarrera Íñigo
Fuente: Nocturna, mas no funesta
Foto: Margaret Atwood by Michael Birt
Abrirse no es fácil.
ResponderBorrarQuizás el golpe contra a no sea la única forma, quizás el viento erosione más leve, quizás desperdigarse en ínfimos e infinitos puntos sea un destino más cercano a un devenir que a un eterno repetirse de un agitar la mano.
Saludos!