Ven a la desaparición
del poema,
al punto central
del círculo del aire.
(...)
Se encierra a sí mismo
el cuarzo cristalino del amor,
en su perfección, mudo.
Oh cantor
del ser mínimo,
en tu no estar
aroma irrevocable.
El camino que se abre
ante nosotros
afirma
lo posible
de la imposibilidad que somos.
Ven a la desaparición del poema,
porque es vana la luz de las antorchas
en el calígine incesante,
en el letargo previo
al nuevo nacimiento.
Fractales
Valencia, Pre-textos, 2005
Antologado en Juan Miguel Domínguez Prieto, Los poetas del silencio
Madrid, adamaRamada, 2006
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