23 de abril de 2008
María Julia De Ruschi - En la costa atlántica, I (fragmento)
I
el dolor, o lo que el dolor desordena
el caos en el dolor
o el caos que el dolor genera
el agua de la noche,
el agua silenciosa
piedra, enfermedad, torrente, trueno
el hedor de hospitales, colegios, barrios
enteros en una maloliente oscuridad
en la mañana fría
de ciegos
por el olor hacia la muerte, o el miedo, o la locura,
con un escalofrío
piedra, enfermedad, torrente, trueno
coriendo con un reguero de palabras
con un balbuceo
con la idea trabada entre las piedras
la idea del dolor encerrada en el dolor
y la peluca puesta a secar en la botella de Verdicchio
sobre la mesa del comedor
y en el poema
se ilumina,
enciende la memoria, clama
por un lugar
en la realidad
por un lugar
ominoso centro de la casa
fuente muda
de agua silenciosa
que ahoga
el balbuceo del dolor
¡quiero cantar!
¡quiero cantar, dijo
la piedra,
dije
bajo el agua oscura, blanda, ciega!
bóveda
azul mi paladar
lengua
nubes
la lengua contra el paladar
nubes entre los dientes
una calle se abre
súbitamente río
perdiéndose
calle
caos
templo
de estruendo e intemperie
río negro, hummilde, con la espalda cargada
vidrios que caen
estruendo y vacío
astillas
desequilibrio
gran desequilibrio
tsunami
detrás de los ojos
y el vaho
el vaho hediondo
a zapatillas sucias, a desinfectantes,
a colegio público
a hospital público
a baño público
¿detrás de los ojos?
En Salir de Egipto
Buenos Aires, bajo la luna, 2007
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