Nómadas mis manos esquivas
Ansías domadas mis manos
Oh, la grande desnudez: la mano
Mira esos jardines que hacia nosotros vienen
A ti a mí y pedregales somos.
Válgame, válganos esta ordalía
morado ritmo que purpura el crepúsculo
Ámanos vegetal
sobrevuela y expolia
abrupto los esfínteres
espiga las burbujas
verde limo espigando.
Adóptanos de sexo a tu batalla
Pura aflicción,
victoria de la rosa
que ha de morir de espina
entre las manos.
En Proceso
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